Universidad Estatal Amazónica
Enero • Junio 2020 Volumen 9(1)
El rol de la tecnología en el proceso productivo del cacao y chocolate en una organización de desarrollo
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Este conocimiento también se aplica en
términos de los momentos óptimos de
cosecha; la cual tiene dos temporadas, la
primera debe realizarse cada 8 o 15 días, y
la segunda cada mes, aproximadamente. La
primera cosecha se realiza alrededor de 160
o 185 días después de la fecundación de la
flor. Los cacaotales cuentan con mazorcas
maduras durante todo el año, pero hay
periodos en los cuales la cosecha se vuelve
más intensiva, conforme el ciclo la planta
(floración, fructificación y maduración)
(Lutheran World Relief, 2013). Según Ramos
(Entrevista personal, 2018), especialista
en producción agroindustrial e informante
de este estudio, la producción y cosecha
del cacao de manera tradicional tiene
una particularidad interesante, ya que es
amigable con el ambiente y enriquece la flora
y la fauna del campo; además, culturalmente
hablando, preserva y mantiene las tradiciones
familiares ligadas a la agricultura tradicional.
Poscosecha
El proceso de poscosecha incluye la
fermentación y el secado de los granos
que deben realizarse de manera técnica
y cuidadosa; ocasionalmente, se puede
realizar un proceso de pre-fermentación en
el cual se guardan las mazorcas bajo techo de
5 a 10 días antes de abrirlas. Las tecnologías
humanas y del conocimiento se observan en
este proceso a través de un adecuado manejo
de tiempos y manipulación de los granos de
cacao. Las escuelas de campo, promovidas
por la fundación, dan a conocer los aspectos
de la Norma Técnica Ecuatoriana (EC INEN,
2006), que señala que la fermentación del
cacao es un proceso “que consiste en causar
la muerte del embrión, eliminar la pulpa
que rodea a los granos y lograr el proceso
bioquímico que le confiere el aroma, sabor y
color característicos” (EC INEN , 2006, p. 2).
En entrevista realizada a José Valdivieso
(Entrevista personal, 2018), él describió
que el procedimiento de fermentación del
cacao se realiza colocando los granos recién
cosechados en sacos de cabuya o en cajas de
madera cubiertas que generan un ambiente
semi hermético, aunque se conoce que la
fermentación comienza cuando se abren las
mazorcas de cacao. Durante dos días, en
una fase anaeróbica, el grano permanece
inmóvil; luego, se traslada el grano varias
veces de un cajón a otro para iniciar la fase
aeróbica –en la que ingresa más oxígeno y
homogeniza la temperatura del producto–
que dura de cuatro a cinco días más. El grano
se mantiene a una temperatura de 45-55 °C
para que el alcohol que se formó se oxide
y se convierta en ácido ascético, el mismo
que ingresa en las almendras para motivar el
proceso bioquímico de fermentación (INTA
Nicaragua, 2016).
Para lograr una fermentación óptima se
precisa clasificar las mazorcas de acuerdo con
su forma, color y tamaño, con el propósito
de evitar mezclas de variedades de cacao,
pues las características del sabor y aroma
del chocolate dependen del tipo de cacao.
Es con el proceso de fermentación que se
desarrollan los distintos sabores y aromas
característicos del producto (Lutheran World
Relief, 2013). Los sabores y aromas del cacao
tienen su origen en la genética del grano y
en un correcto tratamiento de poscosecha,
a ello se suman las condiciones naturales del
suelo, la diversidad del clima, la temperatura,
el grado de luminosidad, entre otros. Lo
descrito se realiza sobre la base de la pericia
de los técnicos adquirida por la experiencia y
la transmisión oral de las tecnologías físicas y
del conocimiento.
Una vez terminados los días de fermentación
se hace una prueba sencilla de calidad, para
lo cual se escogen diez granos de cacao, se los
parte por la mitad, para verificar que al menos
ocho posean aspectos similares, como contar
con un color rojizo uniforme, expedir un
olor agradable y no tener muchas rajaduras;
si los granos cuentan con estas características
significa que están bien fermentados y se