| Revista Amazónica. Ciencia y Tecnología |Vol. 10 No 1 | https://doi.org/10.59410/RACYT-v10n01ep04-0163 |
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precio como en demanda (Arias, Montoya y Velásquez,
2018). El consumo de aguacate durante la última
década se ha incrementado especialmente en
mercados potenciales como Estados Unidos, Europa y
Asia, lo cual demanda grandes volúmenes de fruta
(Madero y Castro, 2019). Consecuentemente, la
importancia de este cultivo a nivel mundial está
demostrando que posee una tendencia de consumo en
los mercados más exigentes y grandes del mundo
(Chávez, 2019).
Actualmente, Ecuador cuenta con 7000 ha cultivadas
de aguacate, predominando la variedad Fuerte según
el Sistema de Información Publica Agropecuaria
(SIPA, 2018); sin embargo, existen productores que
han incrementado la superficie de la variedad
Hass
,
enfocados en la producción de fruta para la exportación
(Briones et al., 2018; Florin y Caguana, 2022), cuyos
mercados la demandan principalmente por sus
características nutritivas debido a que contiene
vitaminas, compuestos bioactivos (antioxidantes) y
minerales (Rubi-Arriaga et al., 2013; Viera et al.,
2023). Además, el potencial de altos rendimientos,
precios estables y la durabilidad en poscosecha de la
fruta han motivado a los productores a incrementar
nuevas tecnologías de manejo a fin de mejorar sus
ingresos y calidad de vida (Viera, Sotomayor y Viera,
2016).
El cultivo de aguacate en la fase de desarrollo es
exigente de macronutrientes (N, P, K y Ca),
predominando el requerimiento de N y
micronutrientes como B, Zn y Mn, variando la
concentración de cada nutriente de acuerdo con la fase
fenológica del cultivo (Gaona et al., 2020; Salvo, 2017).
En la fase productiva el cultivo incrementa la
necesidad de K, P y Ca (Castillo, 2023). Además, es
importante el uso de prácticas sostenibles en el cultivo
como la aplicación de fertilización y riego eficientes,
con la finalidad de mejorar la productividad y calidad
de la fruta (Comino et al., 2022). La aplicación de
nutrientes químicos y orgánicos bien balanceados a la
planta mediante un sistema de riego por goteo favorece
la asimilación de nutrientes, mejora la eficiencia del
uso del agua en el cultivo e incrementa la
sostenibilidad de los huertos de aguacate (Kiggundu et
al., 2012; Antúnez, Mora y Felmer, 2010), esta
tecnología conocida como fertirriego es la nueva
tendencia en los sistemas productivos (Nicolas et al.,
2019).
Estudios realizados por Aristizabal y Ramírez (2023)
demostraron el efecto de microorganismos
(
Trichoderma
y Micorrizas) como agentes
biocontroladores benéficos, que promueven el
crecimiento de las plantas y previenen enfermedades
causadas por patógenos. Aunque su modo de acción es
distinto,
Trichoderma
actúa principalmente
compitiendo con organismos patógenos, produciendo
enzimas que degradan las paredes celulares de los
patógenos (
Phytophthora cinnamomi
) y estimulando el
sistema de defensa de la planta (Ramírez y Morales,
2020; Sotomayor et al., 2022). Por otro lado, las
Micorrizas forman simbiosis con las raíces de las
plantas, mejorando la absorción de nutrientes y agua,
así como protegiendo las plantas contra patógenos del
suelo. Estas interacciones beneficiosas pueden mejorar
significativamente la salud y productividad de los
frutales en sus diferentes etapas fenológicas (Garzón,
2016; Sotomayor et al., 2018). En Ecuador, existen
estudios, usando tecnologías amigables con el
medioambiente, que muestran resultados positivos
con el uso de microorganismos (
Trichoderma
y
Micorrizas) en la producción de plantas injertas de
aguacate en vivero (Sotomayor et al., 2019); así como,
el efecto del fertirriego (Viera et al., 2021; Gaona et al.,
2020) y uso de microorganismos en las etapas iniciales
de desarrollo y producción del cultivo (Viera et al.,
2023).
El comportamiento de los calibres (tamaño del fruto)
en la producción de aguacate es de suma importancia,
ya que ayuda a determinar el mercado al que se
destinará la producción (Jaramillo, 2022). El peso del
fruto está directamente relacionado con el calibre, lo
que es determinante para la industria (Gardiazábal,
Mena y Magdahl, 2007); asimismo, el calibre está
relacionado con la cantidad y el peso de frutos que
caben en una caja para la venta de la fruta
(Undurraga, Olaeta y Bontá, 2007). El número de
células se relaciona directamente con el tamaño final
del fruto, entonces el calibre depende del proceso de
división celular que es mayor en la primera etapa de
desarrollo del fruto, por lo tanto, algún estrés
provocado en esta fase fenológica podría producir un
menor calibre (Cowan, 1997). Además, la nutrición de
la planta influye en este parámetro.
Actualmente, existe una demanda constante de
información sobre el aspecto nutricional del cultivo de
aguacate debido a la poca investigación desarrollada
en este tema en el país; por lo que esta investigación
tuvo como objetivo: evaluar el efecto del fertirriego y
uso de microorganismos en la producción, calidad de
fruta y la asimilación foliar de nutrientes de aguacate
var.
Hass
, en dos ciclos de producción. Los resultados
generarán información sobre el uso de prácticas
sustentables de manejo y su influencia en la
productividad y calidad de la fruta.
2. Materiales y métodos
2.1. Descripción del área de estudio
La investigación se desarrolló en la Granja
Experimental Tumbaco del Instituto Nacional de
Investigaciones Agropecuarias (INIAP), con