| Revista Amazónica. Ciencia y Tecnología |Vol. 10 No 1 | https://doi.org/10.59410/RACYT-v10n01ep03-0169 |
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pueden influir en esta decisión (Díaz, 2012). La
inadecuada adaptación al nivel de altitud al que se
enfrenta una variedad específica es uno de estos
factores. Asimismo, la reducción en las ventas debido
a la calidad o cantidad requerida de una variedad
también puede influir en la decisión de realizar un
cambio de variedad (Villarreal, 2022).
El injerto en rosas se realiza para propagar
variedades, rejuvenecer plantas, mejorar
características, reparar daños y experimentar con la
hibridación. Cada motivo tiene sus propias ventajas y
beneficios, y la elección de realizar un reinjerto
dependerá de los objetivos y necesidades individuales
del cultivador de rosas (Cevallos, 2021). La
reinjertación en rosas se realiza por varias razones;
entre las más comunes está propagar y multiplicar una
variedad de rosa específica (Yanchapaxi et al.,
2010). Esto es útil cuando se desea tener múltiples
plantas idénticas a una rosa particular que tiene
características deseables, como un color de flor único o
una fragancia especial. La renovación de plantas
viejas es reemplazar la parte superior de una planta
vieja y envejecida con una nueva yema fresca y
nueva. Esto ayuda a rejuvenecer la planta y promover
un nuevo crecimiento vigoroso (Sánchez, 2015).
También mejora las características de la planta; por
ejemplo, cuando se desea mejorar ciertas
características de una rosa, como la resistencia a
enfermedades o la capacidad de floración, se puede
realizar un reinjerto utilizando una yema de una
variedad conocida por tener esas cualidades (Romero
et al., 2003). En casos en los que una rosa ha sido
dañada por enfermedades o plagas, se puede realizar
un reinjerto utilizando una yema sana y libre de
enfermedades para reemplazar la parte afectada y
permitir que la planta se recupere (Jara, 2012).
El reinjerto es una forma de adaptar los cultivos a las
demandas del mercado, introducir nuevas variedades
en el menor tiempo posible y mejorar la salud y la
productividad de las plantas. Consiste en cambiar una
variedad existente y reemplazarla con un nuevo
injerto de una variedad deseada (Darquea, 2012). Esta
técnica se utiliza comúnmente para cambiar
variedades en rosas y también mejorar la resistencia a
enfermedades. En un invernadero, se podría
considerar cambiar una variedad de rosas para
mejorar características deseadas. Si una nueva
variedad de rosas tiene características superiores,
como mayor resistencia a enfermedades, mayor
duración de las flores o un color, olor más atractivo,
podría ser beneficioso cambiar a esa variedad para
mejorar la calidad y el valor de las flores producidas
en el invernadero (Romero et al., 2003). Los gustos y
preferencias del mercado varían constantemente con
el tiempo. Si hay una mayor demanda de una variedad
específica de rosas, puede ser necesario cambiar a esa
variedad para satisfacer las necesidades de los clientes
y mantenerse competitivo en el mercado. Algunas
variedades de rosas pueden ser más adecuadas para
ciertas condiciones ambientales dentro del
invernadero, como la temperatura, la humedad o la
intensidad de la luz (Alomia et al., 2022). Si se
identifica que una variedad diferente se adapta mejor
a las condiciones del invernadero, puede ser necesario
realizar un cambio para optimizar el crecimiento y la
producción de las plantas (Taco, 2018). En la
floricultura sostenible es necesario minimizar el
impacto ambiental y promover prácticas ecológicas
(Villareal 2022). Este enfoque busca garantizar la
conservación de la biodiversidad, el uso eficiente de
recursos como el agua y el suelo, y el bienestar de los
trabajadores en la industria floral (Túquerres, 2023).
Hay variedades de rosas que pueden tener una mayor
productividad en términos de rendimiento de tallo por
planta o por área cultivada (producción por m2). Si se
busca aumentar la eficiencia y la rentabilidad del
invernadero, puede ser beneficioso cambiar a una
variedad que ofrezca una mayor productividad y sea
más fácil de manejar (León 2013).
La presente investigación tiene como finalidad
abordar una brecha de conocimiento existente en el
campo de estudio de la floricultura con respecto a los
reinjertos. A pesar de la escasez de información, se
considera que esta investigación es importante y
necesaria debido a que contribuye a generar nuevos
conocimientos y resultados relevantes en el
campo. Aunque no se haya encontrado información
específica en la web, se ha realizado una revisión
exhaustiva de la literatura académica y se ha
identificado una falta de estudios que aborden temas
de reinjerto en rosas (Ayala et al., 2010). Por lo tanto,
esta investigación tiene el potencial de llenar un vacío
en el conocimiento y proporcionar nuevas perspectivas
en el campo. Los gustos y preferencias del mercado
cambian con el tiempo. Si hay una mayor demanda de
una variedad específica de rosas, puede ser necesario
cambiar a esa variedad para satisfacer las necesidades
de los clientes y mantenerse competitivo en el mercado
(Taco, 2018).
Algunas variedades de rosas pueden ser más
adecuadas para ciertas condiciones ambientales
dentro del invernadero, como la temperatura, la
humedad o la intensidad de la luz (Cevallos, 2021).
Jara, J. (2012) menciona que, para abordar estas
dificultades, es importante contar con conocimientos y
habilidades en la técnica de reinjerto, seleccionar
patrones y yemas compatibles, seguir buenas prácticas
de cuidado de las plantas, utilizar promotores de
crecimiento (fitohormonas) y enraizantes, y estar
atento a posibles señales de problemas o presencia de
enfermedades.