Análisis de la rentabilidad de la producción de caña de azúcar y sus derivados.
Andrea Iñiguez et al.
Revista Amazónica y Ciencia y Tecnología, 2018 Volumen 7 (2): 65-76
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Introducción
La caña de azúcar ocupa un área de 20.42
millones de hectáreas en todo el mundo, con
una producción total de 1.333 millones de
toneladas métricas. La producción mundial
en el 2015 disminuyó en 0.99 % con relación
al año 2013, esta tendencia incidió directa-
mente en el nivel de exportaciones, puesto
que disminuyeron en 1%. (SINAGAP,
2015).
América Latina y el Caribe constituyen la
principal región azucarera del mundo, con
más del 30 % de la producción de azúcar y
el 45 % de las exportaciones mundiales de
ese producto (FAO, 2003), destinándose 7.4
millones de hectáreas a la producción de
caña de azúcar con una capacidad instalada
de aproximadamente 2 millones de toneladas
métricas de caña por día. El principal país
productor y exportador de caña de azúcar, en
América Latina y el Caribe es Brasil.
En Ecuador la producción de la caña de
azúcar data desde inicios del siglo XX Ávila
(2011), y se le atribuye a Bartolomé Ruiz en
el año 1526, existen suposiciones que fue
introducida desde México a la Audiencia de
Quito por comerciantes del cacao y difundi-
da su siembra hasta las estribaciones de los
Andes occidentales.
En general, no existen muchas zonas de
Ecuador que respondan a las demandas del
cultivo de caña de azúcar, que combinen
buenos suelos, oscilación de temperaturas,
luminosidad, lluvias y topografía, capaces de
constituir la base física para una producción
de gran escala y rentable, que permita satis-
facer la demanda nacional e internacional de
azúcar y etanol. La temperatura óptima de la
producción de la caña de azúcar en Ecuador
es de 20º C y los niveles de lluvia varían
entre zonas, pero la provisión de agua debe-
ría ser igual a la de la evapotranspiración del
cultivo. (Cueva, 2001)
Según el CINCAE (2013), en Ecuador la
siembra se realiza entre los meses de
noviembre a enero. Se recomienda efectuar
esta labor de norte a sur para captar mayor
luz solar; la profundidad de siembra fluctúa
entre 20 a 25 cm, con una distancia entre
canal o zanja de 1.30 a 1.50 m, cubriendo la
semilla con 5 cm de suelo, si se deja tapada
la semilla con más suelo o tierra puede retra-
sar su crecimiento o causar la mortalidad de
la misma.
La producción de caña de azúcar en el país
aumentó en un 7% en el 2015 respecto al
2014, también el precio a nivel de productor
subió en 8% en comparación al año 2014, a
pesar del aumento en la producción, los nive-
les de importaciones se incrementaron en
123% con relación al año 2014, dicho com-
portamiento es similar a la evolución de la
producción internacional (SINAGAP, 2015),
convirtiéndose en un cultivo agroindustrial
de gran importancia por la capacidad de
generación de empleo directo. La elabora-
ción de productos como panela representa el
20% de la producción nacional, mientras que
el 80% del área total sembrada en el país está
destinada para producción de azúcar, y
alcohol etílico a partir del jugo de caña y la
melaza respectivamente (Sarmiento, 2012).
En Ecuador la caña de azúcar se cultiva en
los trópicos y sub-trópicos, se utilizan para el
consumo interno sin lograr que este sea com-
petitivo; condición que actualmente junto a
la globalización obliga que cada vez sean
más eficientes y eficaces en la utilización de
los recursos que se posee. (Sarmiento,
2012).Para ser competitivos se debe imple-
mentar tecnologías apropiadas y tomar las
mejores decisiones en el momento oportuno,
contando con información confiable y actua-
lizada.
En la Costa ecuatoriana se encuentran las
principales zonas dedicadas al cultivo de
caña de azúcar, siendo la provincia del
Guayas la que alcanzo el 87% de la superfi-
cie total cosechada de este producto en el año
2013. En la Sierra, las provincias que tienen
mayor importancia son Cañar, Loja e Imba-
bura con el 7, 4 y 2 % de la producción